Vegetal, Bio y saludable: ¿Ingredientes de la fórmula ganadora?
Últimas noticias
Oarsoaldea avanza hacia un futuro más azul con la celebración de una nueva jornada técnica del Polo de Economía Azul
Tablas de mareas 2025
Ligera disminución sobre la media de biomasa de juveniles de anchoa, aunque superior a la registrada en las temporadas 2019, 2020 y 2021
NAGORE PICAZA. Experta en Inteligencia de Negocio. AZTI
Repasamos la actividad de innovación alimentaria nacional del último año con el fin de analizar si somos realmente innovadores y ver cuáles son las tendencias clave del momento. Lo que nos queda claro es que hay dos movimientos en plena efervescencia a los que no debemos perder de vista: el movimiento veggie y el floreciente mercado de los productos orgánicos.
Según el «Radar de la innovación 2018» de Kantar Worldpanel la actividad innovadora en el gran consumo cae un 19% en el último año dejándola en mínimos históricos, siendo el sector alimentación más innovador que el de las bebidas y el sector de cuidado personal y del hogar.
Los datos de lanzamientos de nuevos productos en los últimos años nos indican además cómo las empresas nacionales de alimentación se están centrando más en la renovación (nuevo sabor/variedad) que en una innovación genuina cuya tasa de éxito suele ser bastante mayor por dirigirse a nuevos usuarios, nuevos momentos y nuevos usos.
Muchos productos etiquetados como “saludables”, “superalimentos”, “veganos” y “Bio” están funcionando bien en el mercado. Los productos veganos y Bio enlazan con una mayor consciencia del impacto que nuestras decisiones diarias de compra tienen en el mundo y con una necesidad de incorporar alimentos naturales y saludables a nuestra dieta.
En los últimos 5 años los claims que más han crecido en los nuevos productos lanzados al mercado tienen relación con atributos «better-for-you» o «la salud más natural», entre los que están «vegano/sin ingredientes animales», «orgánico», «ético/producto amigable con el medioambiente» y «rico en proteína».
Ejemplos de innovaciones exitosas tenemos por ejemplo, en España, el tomate frito Doypack, la ensalada de lenteja y bulgur, el ketchup bajo en azúcar y sal, tabletas de chocolate saludables (con ingredientes como el yuzu, arándanos…), los smoothies vegetales o las infusiones de verduras relajantes o digestivas. Fuera de España uno de los hits en Estados Unidos y el Reino Unido ha sido el helado Halo Top, bajo en calorías y rico en proteínas, edulcorado de forma totalmente natural con estevia orgánica de Paraguay y eritritol. Con unas ventas en el primer año de más de 100 millones de dólares (acumulado 324 millones de dólares), Halo Top se ha convertido en el helado más vendido en Estados Unidos, superando incluso a Unilever. La receta de su éxito: un correcto equilibrio entre la indulgencia, el cuidado de la salud y la procedencia de los ingredientes.
El movimiento veggie crece de forma imparable en España. Encontramos en el mercado sustitutivos vegetales de la leche, el huevo, la carne y pronto llegarán también los «imitadores del pescado». Se ha visto un gran desarrollo en proteínas vegetales alternativas a la proteína animal, que son demandadas no solo por los veganos o vegetarianos, sino también por consumidores que quieren simplemente cuidarse o limitar el consumo de productos animales por principios de ética o sostenibilidad ambiental.
Casi un 8% de la población española se define como veggie (vegana, vegetariana o flexitariana) según el estudio The Green Revolution de lantern. Mintel también ha analizado esta tendencia y según su sondeo de mercado el 7% de los consumidores españoles afirman seguir una dieta vegana o vegetariana y el 40.4% afirma estar reduciendo o eliminando totalmente la carne roja de su dieta. La tendencia hacia el veganismo es más acusada entre la población joven, donde la preocupación por el bienestar animal es mayor.
En las últimas dos décadas, el mercado de alimentos orgánicos ha mostrado un crecimiento constante en la mayor parte de Europa y sigue creciendo. Según IFOAM EU «el impresionante crecimiento de los orgánicos es ya una historia de éxito, pero la producción orgánica tiene el potencial de provocar una transformación mucho más profunda de la alimentación y la agricultura».
En España, los productos orgánicos alcanzaron en el año 2016 unas ventas en retail de 1.686 millones de €, representando el 1.7% de cuota de mercado minorista y un crecimiento anual del 13%. Muchos consumidores españoles perciben los productos orgánicos como naturales, más saludables y mejores para el medioambiente. Los grandes fabricantes y las grandes superficies han visto un nicho de mercado y entran de lleno en el sector. Hemos visto, por ejemplo, cómo operadores importantes del sector de la distribución ya no se conforman con tener un espacio dedicado a los productos Bio en sus establecimientos y han abierto sus propios locales de venta 100% Bio. Se llegue a este sector por filosofía y actitud o por pura necesidad, será importante no menospreciar los códigos éticos y respetar la filosofía y reglas de lo Bio de cara a mantener su estatus diferencial.
En la recientemente edición de Alimentaria Barcelona 2018, escaparate de las novedades del sector agroalimentario, pudimos constatar de primera mano el auge de los productos veganos y orgánicos.
En cuanto a experiencias, pudimos ver snacks de “absolutamente todo” y como las marcas se adaptan a los gustos más jóvenes y atrevidos (croquetas de gintónic, algas como wraps, aceitunas esferificadas, el aderezo vegetal 100% natural yondu, etc.). También nos llamó la atención el auge de la coctelería, de la cerveza artesana, los superalimentos (chía, quínoa…) y los alimentos fermentados como la kombucha, cada vez más demandados debido a sus interesantes propiedades probióticas.