Tecnología para proteger las especies marinas y reducir la pesca incidental

La captura accidental es uno de los principales problemas generados por la pesca en todo el mundo, y es especialmente grave cuando afecta a especies protegidas, en peligro o amenazadas (especies PET).

AZTI trabaja con diferentes flotas en diversos mares del mundo para lograr que los peces no objetivo no acaben capturados en las redes de pesca, y avanzar así hacia el Objetivo de Desarrollo sostenible 14 que insta a conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos.

El océano Índico es el principal caladero, en términos de capturas, para la flota atunera congeladora española por lo que no es de extrañar que garantizar la sostenibilidad del atún y de la actividad pesquera en estos mares se haya convertido en una prioridad para las flotas que allí operan.

Una de las prioridades es la reducción de sus impactos sobre el medio marino y, en especial, sobre las especies más vulnerables, como tiburones y mantarrayas. Se calcula que la pesca de cerco atunera genera un porcentaje bajo de pesca incidental (1-2%), pero, sin embargo, todo suma. Por ello, con el fin de disminuir la captura incidental en la pesca de atún, el sector atunero congelador y AZTI han estado trabajando en el desarrollo de diversos dispositivos selectivos para la liberación de estas especies vulnerables, de modo que puedan ser devueltas vivas al mar y continúen su ciclo de desarrollo vital.

En este sentido, en 2022 se han instalado 8 hoppers (bandejas selectivas con rampa) en barcos atuneros congeladores de OPAGAC. Además, se ha realizado una marea en el Pacifico donde se marcaron 16 tiburones sedosos para evaluar su tasa de supervivencia a partir del uso de estas tecnologías.

En la misma línea, se han instalado rampas y parrillas a bordo de barcos de la flota de OPAGAC y ANABAC para facilitar la liberación de tiburones y mantas. Así mismo, se ha evaluado la supervivencia de tiburones en barcos con cinturón de descartes, para lo que se marcaron 60 tiburones sedosos en dos mareas realizadas en el Índico durante 2020 y 2021, a bordo de los barcos de Echebastar.

Los resultados obtenidos son muy esperanzadores: la tasa de supervivencia de los tiburones en aquellos casos en que se aplica el código de Buenas Prácticas y se emplea herramientas para su liberación, puede llegar a ser del 50% del total de tiburones capturados en la marea. La tasa de supervivencia estimada es la máxima encontrada a nivel mundial en atuneros congeladores, y, al menos, duplica estimas previas.

Además, por medio de marcas satelitales, se han recogido datos que permiten conocer las migraciones verticales y horizontales de los tiburones sedosos y su hábitat, lo que permitirá la definición de medidas alternativas de mitigación. Estos datos pueden ayudar a definir medidas alternativas de mitigación.

También en la costa vasca

En lo que respecta a la costa vasca, y en el marco de las iniciativas financiadas por la Unión Europea a través de los fondos NextGenerationEU, también se han puesto en marcha diferentes iniciativas para proteger las especies marinas y reducir la pesca incidental,

Una especie que podría verse negativamente afectada por las actividades pesqueras es el cormorán moñudo (Gulosus aristotelis), especie de ave marina residente y nidificante, que se alimenta generalmente en zonas de baja profundidad y cerca de la costa. El cormorán moñudo tiene la categoría de “vulnerable” tanto en el Catálogo nacional de especies amenazadas como en el Catálogo vasco de especies amenazadas. Por todo ello, resulta de interés conocer las zonas de mayor riesgo de captura accidental de esta especie. Para ello AZTI está recabando información sobre la especie en la costa vasca (localización de las colonias, movimientos, etc.) y, además, información sobre la distribución espacial y temporal del esfuerzo pesquero de las artes que podrían tener un mayor impacto sobre esta (trasmallo, palangre, etc.). Todo ello ayudará a proponer medidas para que las capturas accidentales no comprometan el futuro de la especie.

También se ha comprobado a través del monitoreo electrónico remoto que un uso apropiado de un dispositivo acústico activo de disuasión de cetáceos (pinger) en pesca de arrastre comercial reduce la captura incidental de delfín común (Delphinus delphis) en más de un 90% (reducción tanto de la frecuencia de ocurrencia como de la tasa de captura por lance). Este estudio ha permitido igualmente determinar la importancia de factores operativos en la captura incidental, tales como la zona y la profundidad de pesca.

Del mismo modo, en 2022 se ha logrado mejorar la selectividad de la pesca de arrastre para ciertas especies a través de innovaciones en los cabos de carga que soportan el copo.