Las tecnologías ómicas, un reto y una gran oportunidad para el sector de la alimentación
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Las ciencias ómicas profundizan en el conocimiento de cómo los alimentos repercuten en la prevención o la evolución de las enfermedades; permitiendo así mejorar la nutrición humana y sus consecuencias para la salud. Aún así, y a pesar de su enorme potencial, en la actualidad la incorporación de las tecnologías ómicas a la I+D empresarial del sector de la alimentación saludable es todavía residual.
La Red Tecnomifood se crea para impulsar el desarrollo de ingredientes y alimentos funcionales y nutracéuticos mediante la aplicación de tecnologías ómicas.
Índice de contenidos
- ¿Qué son los alimentos funcionales? ¿y los nutraceúticos?
- Red Tecnomifood, alimentación segura y saludable.
- Nutrición de precisión para prevenir y controlar la obesidad
- Los ácidos grasos, claves en la personalización de las estrategias dietéticas.
- Los efectos de la nutrición en el metabolismo
- Iniciativas para mejorar la calidad de vida de las personas con obesidad
¿Qué son los alimentos funcionales? ¿y los nutraceúticos?
Dentro de las muchas definiciones existentes, alimento funcional es, según el Consejo Internacional de Información sobre Alimentos (IFIC) “todo aquel alimento semejante en apariencia física al alimento convencional, consumido como parte de la dieta diaria, pero capaz de producir demostrados efectos metabólicos o fisiológicos, útiles en el mantenimiento de una buena salud física y mental, en la reducción del riesgo de enfermedades crónico-degenerativas, además de sus funciones nutricionales básicas.”
Un nutraceutico o complemento alimenticio no es un alimento propiamente dicho, sino un producto que contiene algunos componentes del alimento funcional, más o menos aislados.
Red Tecnomifood, alimentación segura y saludable.
AZTI forma parte de esta Red junto con otros cuatro Centros Tecnológicos de referencia a nivel español y europeo en la generación de conocimiento científico para avanzar en uso de las ómicas en el ámbito alimentario y su transferencia empresarial.
Concretamente, AZTI se centra en estudios lipidómicos en diferentes grupos poblacionales para el diseño de alimentos funcionales y/o nutraceúticos. En la línea de obesidad, hemos publicado recientemente dos nuevos estudios que describen la aplicación del análisis de lipidomica de membrana en glóbulo rojo maduro dirigidos al estudio de los perfiles lipídicos tanto en niños como en adultos con obesidad en un esfuerzo por personalizar mejor las estrategias dietéticas para combatir los desequilibrios metabólicos encontrados en estos individuos.
Nutrición de precisión para prevenir y controlar la obesidad
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad mundial casi se ha triplicado desde 1975. En 2016, el 39% de los adultos de 18 años o más, tenían sobrepeso y el 13% padecían obesidad. Además de afectar a la población adulta, la obesidad se está convirtiendo en un problema creciente que afecta también a los niños y adolescentes. Como afirma la OMS, más de 340 millones de niños y adolescentes, alrededor de uno de cada tres de 5 a 19 años, tenían sobrepeso u obesidad en 2016 y 38 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso u obesidad en 2019.
Dado que la epidemia de obesidad está creciendo en todo el mundo, parece crucial la necesidad de desarrollar estrategias eficaces para prevenir y controlar la obesidad. El uso de herramientas moleculares puede ser útil para caracterizar los diferentes perfiles metabólicos de obesidad con el fin de proporcionar recomendaciones nutricionales más precisas.
Los ácidos grasos, claves en la personalización de las estrategias dietéticas.
Un primer estudio se ha centrado en conocer las diferencias moleculares basadas en el perfil de ácidos grasos para personalizar las estrategias dietéticas entre adultos y niños con obesidad.
El objetivo de este estudio ha sido evaluar las diferencias en el perfil lipídico de las membranas de los glóbulos rojos maduros entre niños y adultos con obesidad, en relación con su ingesta de nutrientes. Los resultados del estudio evidenciaron que existen diferencias lipidómicas entre niños y adultos y que éstas deberían ser consideradas para proporcionar recomendaciones nutricionales específicas para los distintos grupos de edad, basadas en una ingesta adecuada de grasas.
Incrementar la ingesta de fuentes de ácidos grasos omega-3 como pescados grasos y mariscos (especialmente sardina, boquerón, atún, salmón, caballa) y fuentes vegetales como nueces, semillas de chía, linaza o incluso con un plan nutracéutico personalizado podría ser una hoja de ruta para el control de la obesidad en población infantil.
Por otro lado, una mayor ingesta de grasas monoinsaturadas (aceite oliva, aguacate, frutos secos) en sustitución de grasas saturadas y una disminución de los carbohidratos simples (azucares) sería una recomendación mas adaptada a la población adulta con obesidad.
Los efectos de la nutrición en el metabolismo
La obesidad es una enfermedad metabólica crónica de gran complejidad y de origen multifactorial. Entender los efectos de la nutrición en el metabolismo de la obesidad infantil sigue siendo un reto.
Expertos de AZTI, junto con otros profesionales del sector, han abordado este tema con un segundo estudio. El objetivo de dicho estudio ha sido determinar el perfil de ácidos grasos de las membranas de los glóbulos rojos como biomarcador integral del metabolismo de la obesidad infantil, junto con la evaluación de su ingesta dietética.
Los niños con sobrepeso u obesidad presentaban niveles más bajos de ácido grasos monoinsaturados y niveles más altos de ácidos grasos poliinsaturados omega 6 en comparación con los niños con peso normal, lo que daba lugar a una mayor proporción de ácidos grasos saturados y a un desequilibrio en el ratio omega6/omega3 en favor de un perfil inflamatorio. También se observó una menor ingesta de frutos secos en los niños con obesidad.
Iniciativas para mejorar la calidad de vida de las personas con obesidad
Relacionados con la nutrición de precisión y las tecnologías ómicas, desde AZTI se están llevando a cabo proyectos financiados por diferentes instituciones nacionales e internacionales como el CDTI (proyecto TECNOMIFOOD), diferentes departamentos de Gobierno Vasco a través de las convocatorias ELKARTEK (proyectos EMOI y OBINTER) y RIS -SALUD (proyecto OBESIA) y la International Nut and Dried Fruit Council: INC (proyecto OBINUT) que han contribuido a la obtención de los resultados mencionados anteriormente y que tienen como objetivo la instauración de medidas preventivas y terapéuticas personalizadas que mejoren el pronóstico y la calidad de vida de personas con obesidad.