Cinco respuestas a la problemática de los plásticos en la mar

OIHANE CABEZAS.  Experta en tecnologías marinas. AZTI

Los desechos de plástico en los mares del mundo se están convirtiendo en un problema cada vez mayor. Los expertos estiman que hasta el cinco por ciento de todos los plásticos producidos en todo el mundo acaban como basura en los mares. A continuación te explicamos el origen y las consecuencia de esta contaminación marina y qué puedes hacer tú para reducirla.

1. ¿Cómo es posible que llegue a los océanos tal cantidad de residuos plásticos?

Según estudios científicos, solo en 2010 entraron entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de basura plástica en los océanos, lo que supone alrededor del 80% del aporte total de basuras al mar. El consumo intenso y la corta vida de los productos plásticos, así como la mala gestión de los residuos urbanos, han provocado que los plásticos en el mar se comiencen a acumular de forma visible y hayan llegado a zonas remotas del planeta, como las áreas centrales de los océanos Atlántico y Pacífico, y se empiecen a acumular en zonas de convergencia (grandes giros oceánicos), formando las conocidas “islas de plástico”.

El origen de los plásticos es diverso. Se estima que el 80% de las basuras marinas son de origen terrestre provenientes principalmente del turismo costero, alcantarillado, desagües pluviales, ríos, vertederos ilegales y zonas industriales. El 20% restante proviene de actividades marinas como la pesca y acuicultura, embarcaciones de recreo y transporte marítimo.

De todas las basuras marinas solo el 15% retorna a la costa y playas; otro 15% se queda flotando en las aguas superficiales del océano y el 70% restante se queda atrapado en zonas poco profundas o se hunde en el fondo marino. Esto significa que la sociedad solo sea consciente de la punta del iceberg.

2. ¿Cómo afecta al medio ambiente? ¿Y a nuestra salud?

Las basuras marinas en general son un problema estético y visual a tener en cuenta en zonas turísticas costeras, pero también pueden llegar a provocar lesiones a usuarios de playas y costas. Así mismo los residuos flotantes pueden provocar la denominada “pesca fantasma” que consiste en la mortalidad de aves, tortugas, peces y otras especies marinas por el atrapamiento en artes de pesca que quedan a la deriva en el mar. También pueden producir la degradación de hábitats de interés como los arrecifes de coral. Además, en algunos casos facilitan la introducción de especies exóticas, que pueden llegar a convertirse en invasoras.

3. Diversos investigadores están alertando en concreto de las consecuencias de los microplásticos ¿Qué son y por qué son preocupantes?

Los plásticos de mayor volumen que entran al mar con el tiempo acaban por ser degradados y fragmentados hasta convertirse en pequeñas partículas de plásticos, denominados comúnmente “microplásticos”. Estas partículas son también introducidas en el mar de manera indirecta por el uso de productos que contienen microplásticos, de cuya existencia no somos conscientes. Este es el caso de abrasivos industriales, exfoliantes, cremas faciales, pasta de dientes, champús, geles, productos para bebes, repelentes de insectos, cremas solares o algunos cosméticos, entre otros. Después de su uso, los microplásticos pasan a las aguas residuales y a pesar de que las aguas se traten, buena parte de los microplásticos no llegan a ser retenidos y acaban llegando al medio marino de una forma indirecta. Todo esto ha provocado que la presencia de los microplásticos haya aumentado considerablemente en la capa superficial de los océanos.

Los microplásticos están presenten en todos los mares y océanos desde las zonas polares hasta el ecuador, lo que hace que sea un problema ambiental a escala global. Constituyen una amenaza tanto para la salud humana como para el medio ambiente debido principalmente a su capacidad de acumular compuestos químicos y toxinas. Una vez en el medio, los microplásticos, junto con los compuestos químicos asociados, pueden ser ingeridos por peces e invertebrados y pasar a través de la cadena trófica a aves, cetáceos y a los seres humanos. Aunque el efecto de los microplásticos sea un tema de gran actualidad en la investigación científica, ya se ha observado efectos negativos de pérdida de peso, crecimiento y hábitos de alimentación en los organismos marinos debido a la ingesta de microplásticos.

La importancia de los microplásticos y de las basuras marinas en general es tal que se trata de uno de los elementos que se deben tener en cuenta para la evaluación del estado de salud del medio marino, de acuerdo con la legislación europea.

Video Microplásticos del Proyecto Europeo ResponSEAble  (AZTI)

4. ¿Se está haciendo lo suficiente para hacerle frente a este problema? ¿Qué medidas serían necesarias?

La prevención es esencial para que se reduzca la cantidad de plásticos en el mar. Esto lleva asociada la necesidad de realizar campañas de sensibilización a todos los niveles de la sociedad. En este sentido existen ya bastantes iniciativas interesantes, aunque se debería ser mucho más proactivo.

Por ejemplo, existen iniciativas como las llevadas por la ONG Surfrider para la concienciación social, la recogida de basuras por buques pesqueros fomentadas por autoridades locales (“Fishing for Litter”) y, el reciclaje de basuras marinas, incluyendo redes de pesca, para la producción de productos reciclados que fomenten la economía circular. En AZTI estamos trabajando en el proyecto LIFE LEMA  con el objetivo de mejorar gestión y retirada de las basuras marinas en la costa; en dicho proyecto participan también las principales administraciones competentes y agentes implicados en esta materia.

También se llevan a cabo numerosas campañas de voluntariado con participación ciudadana orientadas a la recogida de basuras en la mar, que contribuyen a crear conciencia social sobre este gran problema.

Existen también empresas y multinacionales del sector de los cosméticos pioneras en prohibir el uso de microesferas de plástico en sus productos. Incluso existe una presión social para legislar sobre los microplásticos en Europa. En Estados Unidos se ha prohibido el uso de microesferas de plástico para la producción de cosméticos a partir del julio de 2017 y la venta de cosméticos con microesferas de plástico a partir de 2018.

5. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos?

• Intentar utilizar menos bolsas de plástico y reutilizar las que usemos para que tengan una vida más larga
• Hacer una buena separación de basuras en casa
• Asegurarnos que las basuras entran en el flujo de recogida y reciclaje de basuras habitual y no echar ninguna basura al medio
• Participar en campañas de recogida de basuras en playas, costa y en la mar
• Informarnos sobre qué productos no usan microplásticos e intentar utilizarlos y promoverlos
• Educar y concienciar en nuestro entorno, sobre todo en la población y juvenil, sobre el problema que suponen las basuras marinas y las buenas prácticas para reducir su impacto.