No hay duda de que la salud es una tendencia al alza (ya lo adelantábamos a principios de año). Es más, si ya era algo que se venía viendo desde hace años, la pandemia ha acelerado este proceso.
Cuidamos lo que comemos, pero también lo que bebemos, de ahí que las bebidas sin alcohol se estén afianzando en el mercado. Las nuevas generaciones muestran una creciente preocupación por las consecuencias de la ingesta de alcohol y en el mundo de los prescriptores de tendencias, cada vez hay más influecers que abogan por un estilo de vida sobrio. Movimientos como el sober curious o #DryJanuary (surgido en Reino Unido que promueve no beber alcohol durante ese y al que se adhirieron 6,5 millones de personas en 2021) van ganando adeptos y, ante esta realidad, los consumidores demandan una mayor oferta.
Más allá de los clásicos refrescos o las cervezas sin alcohol, nuevos productos van saliendo con una marcada sofisticación.
Lo principal a la hora de ofrecer un producto es que se pueda equiparar a lo que el resto de la gente está bebiendo. No tiene por qué contener alcohol, pero sí emular la sensación de un cóctel. Hasta hace poco las personas que decidían no beber, de alguna manera, se veían castigadas por ello, con una oferta demasiadas veces limitada a refrescos. Pero un cóctel es más que una bebida, es una sensación, una experiencia. Es el placer sin la culpabilidad.
En esa misma línea, acompañar la oferta de es importante hacer que esas ofertas sin alcohol resulten atractivas, que beber opciones sin alcohol tengan el mismo aura que las opciones tradicionales y que alcohol no sea el protagonista de la celebraciones. Buen ejemplo de esta tendencia son las campañas 0,0 de Heineken.
¿Qué se está moviendo en el sector de las bebidas sin alcohol?
- Los clásicos siguen en auge. La cerveza sin alcohol lleva creciendo sin parar desde hace 15 años y parece que la tendencia se mantiene. De hecho, España es el país europeo en el que más se consume este tipo de producto (un 13% del total del consumo de cerveza). Además, hoy en día se encuentran distintos tipos en el mercado: tostada, con limón, sin gluten…Por otro lado, el vino sin alcohol (o vino desalcoholizado), aunque con un crecimiento y una cota de mercado mucho menor, también va haciéndose un hueco.
- Cócteles sin alcohol. Las alternativas premium también buscan su sitio. Aquí conviene también buscar la alianza con los propios retailers para buscar oportunidades. En un bar o coctelería, alguien que está consumiendo un refresco puede querer acceder a un producto más elaborado (y pagar por él), pero la experiencia tiene que merecer la pena. En este aspecto, además de la elaboración in situ de mocktails (cócteles sin alcohol) más allá de un Shirley Temple, las nuevas opciones de mixers y destilados sin alcohol ofrecen un mundo de posibilidades. En este último apartado, podemos mencionar SpeedLip, la danesa Herbie Gin – Virgin que emula a la ginebra o Ritual Zero Proof (una gran variedad de sucedáneos de las bebidas destiladas más comunes). Si optamos por opciones enlatadas que sirven tanto solas como combinadas, las opciones se multiplican, pero por mencionar algunas, jeng se define como a bebida sin alcohol e infundida con cáñamo para los amantes de los cócteles. Un indicador de que se trata de un segmento cada más popular lo vemos en cómo, más allá de ser imagen de las marcas, estrellas cinematográficas o de la música han invertido (si no fundado) marcas que van en este sentido, como es el caso de Blake Lively con Betty Buzz o Katy Perry con De Soi, aperitivos creados junto al productor de bebidas alcohólicas Amass.
- ¿Por qué no añadir ingredientes que contribuyan a nuestro bienestar? Si dejamos los sustitutos del alcohol a un lado, también encontramos bebidas que pueden tener en valor añadido contener ingredientes beneficiosos para la salud. La kombucha, que ha crecido exponencialmente en los últimos años, es un gran ejemplo. Pero hay más.Mientras que los refrescos de cola con cafeína y las bebidas energéticas pueden ayudar a mantenerte bien despierto, algunas de las últimas bebidas funcionales afirman que te ayudan a calmarte o a dormir. Por ejemplo, en diciembre de 2020, PepsiCo introdujo en EE.UU. una nueva bebida de agua llamada Driftwell que pretende ayudar a relajarse y desconectar antes de irse a la cama. Con sabor a mora y lavanda mora y lavanda, contiene el aminoácido L-teanina y el 10% de la ingesta diaria recomendada de magnesio, del que se dice que tiene un efecto calmante.Toda una serie de ingredientes que aumentan la inmunidad están atrayendo el interés de la industria, como los probióticos, vitaminas, proteínas y antioxidantes. En el futuro, habrá que prestar atención a ingredientes funcionales específicos en las bebidas como los adaptógenos, el aceite MCT, los nootrópicos especias, infusiones de hierbas, productos botánicos y BCAA (aminoácidos de cadena ramificada).Estos ingredientes funcionales ya se están añadiendo a los cafés, tés y bebidas fermentadas listos para beber, ya que los consumidores exigentes se alejan de las de las bebidas azucaradas tradicionales en busca de algo más.