¿Cómo impactará la inteligencia artificial en la innovación alimentaria? El sector de la alimentación no es, ni mucho menos, ajeno a la revolución que está siendo la inteligencia artificial (IA) y que emerge como una fuerza transformadora, prometiendo redefinir cada eslabón de la cadena de valor de la alimentación.
Desde la optimización de la producción agrícola hasta la personalización de la experiencia de compra, la IA está impulsando una ola de innovación que no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también responde a las cambiantes demandas del consumidor moderno. Con la capacidad de analizar enormes conjuntos de datos y predecir tendencias con una precisión sin precedentes, esta tecnología está ayudando a las empresas a anticiparse a las necesidades de sus clientes, reducir el desperdicio y ofrecer productos más saludables y sostenibles.
¿Cómo se puede aplicar la inteligencia artificial en la innovación alimentaria?
A continuación, algunos aspectos en los que la inteligencia artificial está cambiando las reglas del juego:
- Agricultura de precisión:
- Drones y sensores: Se utilizan para monitorear la salud de los cultivos, identificar plagas y enfermedades, y optimizar el riego y la fertilización. Los datos recopilados permiten a los agricultores tomar decisiones informadas para maximizar el rendimiento y reducir el uso de recursos.
- Análisis predictivo. Modelos de IA que analizan datos climáticos y del suelo para predecir el mejor momento para sembrar, regar y cosechar.
- Optimización de la cadena de suministro:
- Gestión de inventarios: Algoritmos de IA que predicen la demanda y ajustan automáticamente los niveles de inventario para minimizar el desperdicio y evitar la falta de stock.
- Logística y distribución: Rutas de entrega optimizadas mediante IA para reducir costos y tiempos de transporte, mejorando la eficiencia en la distribución de alimentos.
- Desarrollo de nuevos productos:
- Análisis de tendencias del consumidor: La IA analiza grandes volúmenes de datos de redes sociales, encuestas y ventas para identificar nuevas tendencias y preferencias del consumidor, permitiendo a las empresas desarrollar productos innovadores que respondan a estas demandas.
- Simulación y pruebas: Uso de modelos de IA para simular cómo nuevos ingredientes y formulaciones afectarán el sabor, la textura y la vida útil de los productos alimenticios antes de llevarlos al mercado.
- Personalización de la experiencia del consumidor:
- Recomendaciones de productos: Plataformas de comercio electrónico que utilizan IA para ofrecer recomendaciones personalizadas basadas en las preferencias y el historial de compras de cada cliente.
- Asistentes virtuales: Chatbots y asistentes de voz que ayudan a los consumidores a encontrar recetas, planificar comidas y realizar compras en línea de manera más eficiente.
- Control de calidad y seguridad alimentaria:
- Detección de contaminantes: Sistemas de visión por computadora y aprendizaje automático que identifican contaminantes y defectos en los alimentos durante el proceso de producción.
- Trazabilidad: Blockchain y algoritmos de IA que rastrean el origen y el recorrido de los productos alimenticios a lo largo de la cadena de suministro, garantizando la transparencia y la seguridad.
- Sostenibilidad:
- Reducción del desperdicio de alimentos: Algoritmos que analizan patrones de consumo y caducidad para optimizar la gestión de alimentos y reducir el desperdicio en supermercados y hogares.
- Producción alternativa de alimentos: Investigación y desarrollo de alternativas sostenibles como la carne cultivada en laboratorio y las proteínas a base de plantas, impulsados por el análisis de datos y la optimización mediante IA.
¿Quiénes pueden beneficiarse de estas nuevas tecnologías?
La IA amenaza con desbaratar la cuota de las grandes marcas ya que facilita de otras nuevas y más pequeñas y, además, puede suponer una mejora significativa de la calidad de las marcas blancas.
¿Cómo? Para empezar, las nuevas start-ups de venta directa al consumidor tendrán la capacidad para analizar miles de datos en tiempo real, así como para dirigirse a “nichos rentables” asegurándose así, parte de la cuota a las grandes marcas.
La marca húngara Hell Energy ha creado la primera la que, afirman, es la primera hecha íntegramente con IA. En palabras de su responsable comercial, “cuando Hell Energy encargó a la IA el desarrollo de una nueva bebida energética, ésta no sólo tuvo en cuenta las expectativas de los consumidores respecto a una bebida energética, sino que también dio prioridad al objetivo de crear una bebida superior y más agradable. Cada elemento del nuevo sabor, los ingredientes estrictamente seleccionados, el diseño e incluso los elementos de marketing fueron desarrollados por IA, que incluso la probó. También garantizó el cumplimiento de la legislación vigente en el sector de la alimentación y las bebidas, y cuando se digitalizaron tres sabores, seleccionó la variante con mayor probabilidad de que la experiencia de consumo fuera más placentera.”
Quien sepa hacer uso de la nutrición de precisión también podrá ganar una suntuosa cuota de mercado.
ZOE x M&S: El gigante británico Marks & Spencer ha sacado un producto bebible que promete ser el gran aliado para la microbiota en colaboración con ZOE, un programa de nutrición personalizada. Si bien es cierto que el producto levanta cierto escepticismo entre algunos consumidores, la ciencia y tecnología detrás de ZOE (haciendo uso de la IA para generar sus programas de nutrición personalizada) parecen ser un gran aval para este nuevo lanzamiento.
Sin embargo, hay que tener cuidado porque puede haber casos en los que se perciba la IA como algo negativo, artificial. Hay que tener en cuenta que los ingredientes naturales son un factor de compra muy importante.
Tropicana lanza su línea “Tropcn”, un packaging de edición limitada que elimina las letras IA indicando que “lo artificial” no está en su ADN.