Inteligencia artifical y compra de alimentos

Tratándose de una herramienta que reduce la carga mental de una tarea, la inteligencia artificial ayudará a los consumidores a tener menos carga cognitiva.

Hoy en día, los consumidores ya hacen uso de la inteligencia artificial para una serie de acciones relacionadas con la alimentación, si bien es cierto que siguen siendo una minoría.

Según datos de Mintel, España lidera el uso de la inteligencia artificial en Europa, aunque los usuarios siguen sin ser una gran mayoría (alrededor de un 30% de los encuestados). Los principales usos que le dan son: búsqueda de nuevas recetas (35%), agilizar la compra en tienda (33%), mejorar la dieta (30%), agilizar la compra online (29%) y, por último, la prueba de nuevos alimentos y bebidas (24%).

El siguiente país que más usa la inteligencia artificial es Italia, en términos muy parecidos a lo que ocurre en España, pero con porcentajes algo menores en búsqueda de nuevas recetas (28%), agilizar la compra en tienda (27%), mejorar la dieta (26%) y agilizar la compra online (25%). Destaca el hecho de que la diferencia con la gente que la emplea para probar nuevos alimentos y bebidas es bastante mayor (14%).

En Polonia la búsqueda de nuevas recetas, la mejora de la dieta y agilizar la compra en tienda tienen un uso del 26%, seguidos por agilizar la compra online (23%) y por la prueba de nuevos productos (19%).

En el caso de Francia, nuevas recetas, mejorar la dieta y agilizar la compra en tienda lideran el uso con un 25%, 23% y 22% respectivamente. Con un 15% están la prueba de nuevos productos y agilizar la compra online.

Por último, si nos fijamos en el uso que hacen los alemanes de la inteligencia artificial, destaca el hecho que para lo que más se emplea es para mejorar la dieta (24%). Le sigue la búsqueda de nuevas recetas (21%), agilizar la compra en establecimiento físico (19%), online (17%) y probar nuevos productos (15%).

 

El 55% de la población adulta europea se sentiría cómoda siguiendo las recomendaciones de la IA en al menos un elemento de la compra de alimentos y bebidas

En este caso también España lidera el ranquin, con un 64 de los encuestados dispuestos a introducir en su compra sugerencias elaboradas por la inteligencia artificial. Le siguen de cerca Italia (61%) y Polonia (58%). En la cola estarían Francia (50%), Alemania (48%) y Reino Unido (45%).

En cuento al tramo de edad, en todos los países se repite la secuencia en la que los más dispuestos son aquellos de la Generación Z (menos de 27 años) seguidos de millenials (28-43 años), Generación X (44-59 años) y, por último, babyboomers (60-78 años).

¿Qué oportunidades presentan estos datos para los retailers?

La Inteligencia Artificial cuenta, sin duda, con un enorme potencial para poder aplicarla en distintos procesos. Por ejemplo, puede facilitar la compra el incorporar una mejor navegación al interior del establecimiento (combinando tecnologías de realidad aumentada); facilitar la implantación de estrategias dinámicas de fijación de precios; y, por su puesto, marketing personalizado.