Biocontrol de patógenos

La alarmante propagación de la resistencia a antibióticos y las enfermedades causadas por la presencia de patógenos en alimentos, representan una amenaza global que afecta tanto a la salud humana como a la sanidad animal, la agricultura, la seguridad alimentaria y el medio ambiente. La globalización y el cambio climático aumentan el riesgo de contaminación bacteriana, y el uso indebido y excesivo de antibióticos, entre otros factores, conduce a la aparición de superbacterias resistentes y multirresistentes, que causan infecciones que no se pueden tratar con antibióticos u otros antimicrobianos existentes en la actualidad.

Una de las líneas de investigación que se lleva desarrollando durante los últimos años para hacer frente a la resistencia a los antibióticos y controlar la presencia de bacterias no deseadas en los campos de la salud (humana y animal) y la seguridad alimentaria, es el uso de determinados virus “buenos” que eliminan estas bacterias: los bacteriófagos (también llamados fagos).

La principal ventaja de la terapia fágica y/o el empleo de fagos es su gran especificidad. Mientras que los antibióticos hacen un barrido general de toda la microbiota, atacando también microorganismos beneficiosos para el organismo y alterando así el delicado equilibrio de la flora intestinal, los fagos actúan específicamente frente a la bacteria que causa la infección (o contaminación), y son, además, totalmente inocuos para humanos, plantas, animales y el medio ambiente.

A continuación, te contamos algunas de las claves para entender los fagos.

 

¿Qué son y cómo pueden contribuir los bacteriófagos a mejorar la seguridad alimentaria?

Este vídeo explica de manera sencilla cómo el empleo de fagos puede combatir la presencia de patógenos y otras bacterias no deseadas, incluyendo bacterias resistentes y multirresistentes a antibióticos, a lo largo de toda la cadena agro-alimentaria.

¿Qué ejemplos podemos encontrar de bateriófagos aplicados a la industria alimentaria?

En el ámbito de la acuicultura, la Red Fishealth tiene como objetivo desarrollar nuevas herramientas y plataformas integradas de prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas en acuicultura, para reforzar así la competitividad de este sector mediante un proceso de transferencia de la I+D+i que permita disminuir el impacto de dichas patologías en la acuicultura española. Una de las líneas de trabajo de esta red investiga la aplicación de fagos como alternativa a los antibióticos para el tratamiento de brotes infecciosos en producción acuícola.

En el ámbito de la ganadería, la aplicación de bacteriófagos puede resultar también de gran utilidad para controlar infecciones en animales destinados a la producción de alimentos de consumo humano. Se está trabajando, por ejemplo, en el empleo de terapia fágica para controlar la prevalencia de patógenos como Salmonella o Campylobacter en porcino y aves de corral, o Escherichia coli en vacuno, porcino y ovino.

Asimismo, los fagos podrían aplicarse durante el procesado de los alimentos tanto en entornos de fabricación, como herramienta de desinfección, como directamente en los productos alimenticios. A modo de ejemplo, en el proyecto SEAFOOD Tomorrrow se mostró la eficacia de la aplicación de fagos específicos frente a Listeria monocytogenes para mejorar la seguridad de los alimentos con respecto a este patógeno.

Por tanto, la terapia fágica y el empleo de nuevos métodos basados en la aplicación de fagos que forman parte de la microbiota natural de personas, animales, plantas, alimentos y medio ambiente, representan una innovadora estrategia para combatir tanto la prevalencia de patógenos y/o bacterias no deseadas, como el desarrollo y propagación de resistencias antimicrobianas, en los campos de la salud (humana y animal) y la seguridad alimentaria.

 

Colaboración y trabajo en red

La investigación en el campo de los bacteriófagos está en constante crecimiento y ya podemos hablar de la existencia de redes , como la red de excelencia FAGOMA, en la que diferentes grupos de investigación pertenecientes a universidades, centros de investigación y centros tecnológicos españoles dedicados al estudio de los bacteriófagos, se han reunido con el objetivo de poner en común resultados y técnicas, promover colaboraciones y transferir ese conocimiento más allá del entorno académico. Se trata de transmitir esos avances a la sociedad, promoviendo las colaboraciones con empresas, así como la difusión de la investigación mediante programas de divulgación y redes sociales.