El etiquetado puede ayudar a los consumidores a tomar decisiones alimentarias informadas, saludables y sostenibles. En este sentido, el etiquetado nutricional frontal en los envases es una de las herramientas que apoyan la prevención de enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer
Según las normas actuales de la UE, la información nutricional en la parte delantera del envase es posible de forma voluntaria. Se han desarrollado diversos sistemas voluntarios de etiquetado nutricional, tanto públicos como privados, que se utilizan actualmente en distintos grados en los Estados miembros.
Según las normas actuales de la UE, la información nutricional en la parte delantera del envase es voluntaria. Se han desarrollado diversos sistemas voluntarios públicos y privados de este tipo de etiquetado nutricional, que se utilizan actualmente en distintos grados en los Estados miembros.
La Comisión Europea ha anunciado, tanto en su estrategia “De la granja a la mesa” como en el plan “Europa contra el cáncer”, una propuesta de etiquetado nutricional obligatorio armonizado en la parte delantera del envase para la UE.
Para ello, se han realizado estudios por parte del Centro Común de Investigación para, por un lado, actualizar la anterior revisión bibliográfica con evidencias recientes, publicadas desde el 31 de mayo de 2018; y por otro lado, recoger las publicaciones científicas relevantes publicadas después de 1990, centrándose en el seguimiento de los efectos de los esquemas de etiquetado frontal nutricional en los envases en la comprensión del consumidor y los impactos en su comportamiento.
Resultados del informe sobre el etiquetado nutricional frontal en los envases
El estudio elaborado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea revela lo siguiente:
- En general, los consumidores valoran este etiquetado como una forma rápida y fácil de adquirir información nutricional a la hora de tomar decisiones de compra.
- Las etiquetas menos complejas requieren menos atención y tiempo para que los consumidores las procesen.
- En general, los consumidores, incluidos los de menores ingresos, parecen preferir las etiquetas frontales simples, coloridas y con un resumen evaluativo, que son más fáciles de entender, que las etiquetas monocromáticas más complejas y no evaluativas.
- El etiquetado nutricional frontal puede orientar a los consumidores hacia dietas más saludables.
- El etiquetado nutricional en la parte delantera del envase parece incentivar a las empresas alimentarias a mejorar la calidad nutricional de sus productos, por ejemplo, reduciendo la sal o los azúcares añadidos.
Como decíamos este informe ha sido comisionado por la Comisión Europea y forma parte de un conjunto de cuatro realizados por el Centro Común de Investigación Europeo para sintetizar las pruebas actuales sobre el etiquetado nutricional en la parte delantera del envase, el etiquetado de origen y la información alimentaria por medios distintos de la etiqueta, así como para analizar lo que existe actualmente en el mercado en lo que respecta al etiquetado de bebidas alcohólicas.
¿Quiere saber más sobre las conclusiones? Encuentre aquí el informe completo.