Investigadores del área de nuevos alimentos de AZTI, han realizado un estudio sobre las motivaciones y hábitos de consumo de hortalizas en Euskadi. Esta investigación combina un acercamiento cualitativo a través de un grupo de contraste con consumidores, una encuesta online a 600 hogares, así como un observatorio del consumo de hortalizas en los hogares entre 2015 y 2018.
La búsqueda de la calidad de vida con un estado óptimo de salud y bienestar es uno de los deseos básicos del ser humano, y en los últimos años, se ha consolidado como una tendencia en alimentación fundamental a la hora de guiar el comportamiento del consumidor. El crecimiento saludable y activo es el gran reto en la sociedad actual, que se traduce en un deseo de tener un mayor conocimiento y conciencia del estado de salud. Igualmente, en algunos perfiles específicos, se observa un impulso a la proactividad hacia la gestión de la salud individual, apoyado por la tecnología y el mayor acceso a la información en tiempo real, con un enfoque claro a la personalización de la dieta y los hábitos de vida y de consumo. En esta tendencia de búsqueda de la salud identificada por AZTI (Better for me) en su observatorio de EAT Tendencias, los productos vegetales (verduras y hortalizas) ocupan un papel muy destacado en la cesta de la compra (es la segunda categoría de productos frescos más consumida, con 33% sólo por detrás de las frutas con un 46%), por su imagen absolutamente ligada a producto saludable, conveniente y clave para el consumidor que quiere cuidarse y sentirse bien.
En general, nos encontramos ante un nuevo tipo de consumidor, orientado hacía un consumo más responsable, sostenible y con una mayor preocupación por la salud e interesado por los productos identificados como saludables como las hortalizas y vegetales.
Comienza a cobrar importancia la compra en establecimientos especializados en producto local, ecológico y directamente al productor en productos vegetales. La elección de este establecimiento viene motivada fundamentalmente por la calidad y variedad de producto, así como a la confianza transmitida. Igualmente, el consumidor verbaliza también argumentos relacionados con la conveniencia en la compra a la hora de elegir un establecimiento u otro para sus compras de productos vegetales.
El consumidor, explica su elección del producto vegetal, en base a argumentos vinculados a la calidad del producto (o cómo interpreta que se trata de un producto de calidad: que sea natural, fresco, de temporada, eco: sin fertilizantes, local, km0…) y así como la confianza tanto en el establecimiento como en su origen y modo de producción.
Es significativo como en el discurso del consumidor aparece con fuerza especialmente en esta categoría de productos la conciencia por aspectos vinculados con sostenibilidad y con los productos ecológicos, bio, etc…
Para el consumidor, el consumo de productos vegetales está vinculado a aspectos positivos como: lo local, cercano, la tradición, la salud, el sentirse bien, lo sostenible, lo respetuoso, la conciencia …
Esto hace que el producto se vincule al placer; a la alegría, y por tanto a la necesidad y deseo de reproducir el comportamiento y el consumo del producto.
El consumo de vegetales en la CAPV está muy extendido, con casi 9 productos mencionados como comprados de manera habitual. Principalmente se mencionan las Patatas, Tomates y Cebollas. Estos dos primeros destacan igualmente como los productos vegetales preferidos por los consumidores vascos.
La investigación cuantitativa confirma la tendencia detectada a nivel cualitativo en lo que se refiere a la elección del establecimiento de compra de productos vegetales: Las tiendas de proximidad y/o fruterías de barrio, destacan como los establecimientos más habituales para la compra de estos productos, principalmente motivados por su conveniencia, confianza ofrecida y por encontrar en ellas productos con buena relación calidad precio, y producto local seguida de los supermercados, dónde la conveniencia es el motivo principal para su elección.
Cabe destacar cómo se observa además una gran predisposición a la compra productos locales en esta categoría de productos (8 de cada 10 se muestra predispuestos a comprar productos vegetales con esta característica).
En consonancia con la compra observada en la categoría de producto, en 4 de cada 10 hogares el consumo de algún producto vegetal es muy frecuente (6-7 días a la semana), especialmente entre las mujeres y entre las personas que residen en Gipuzkoa.
El consumo más extendido de verduras en el hogar es en crudo o en ensalada, especialmente a medida que aumenta la edad de las personas entrevistadas. Igualmente, de manera principal, el consumo de verduras y hortalizas se realiza en el hogar, y durante la comida, aunque en un porcentaje importante de los hogares, este producto está presente también en las cenas.
Aspectos vinculados a la calidad del producto como: sabor, aspecto/presencia y el punto de maduración, son los drivers más valorados a la hora de consumir productos vegetales. Al ser preguntados de manera directa, el carácter saludable se une como driver fundamental en la elección del producto.
La imagen que transmiten los productos vegetales está claramente vinculada a la salud, a alta calidad, sostenible y locales, en comparación con otras categorías de producto.
Atendiendo a los datos de consumo en Euskadi: el consumo de hortalizas (incluyendo las patatas) en el año 2018 alcanzó 234.805 toneladas y los hogares realizaron un gasto de 419.335 miles de €, lo que supone 114kg y 203,27€ per cápita. El consumo y el gasto presenta una leve tendencia alcista en los últimos años (2015-2018).
Sin embargo, las distintas categorías de productos siguen comportamientos muy diferentes, ya que el consumo de hortalizas frescas se estanca y las patatas frescas disminuyen, -2% y -6% respectivamente, mientras que las hortalizas y patatas transformadas aumentan sustancialmente, un 40% y un 7% respectivamente.
En cuanto al valor, debido al efecto amortiguador de los precios medios, aumenta el gasto total y el de todas las categorías. El aumento más marcado continúa siendo el de las hortalizas transformadas (33%).