El consumo y la producción sostenibles (ODS 12) consisten en hacer más y mejor con menos, de desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental, aumentar la eficiencia de recursos y promover estilos de vida sostenibles.

Ante el enorme impacto que el sistema alimentario genera en el medio ambiente es imprescindible promover una producción más sostenible y consumo de los alimentos y bebidas más responsable.

La respuesta a este importante desafío exige:

  • Incorporar nuevas tecnologías de producción de alimentos más eficientes que reduzcan el consumo de agua y energía, y generen menos residuos alimentarios.
  • Impulsar la producción de nuevas fuentes de proteína sostenible y saludable y avanzar hacia un cambio de dieta que incluya proteínas alternativas.
  • Circularidad y eficiencia de los recursos naturales.
  • Digitalización de los sistemas alimentarios, desde la producción primaria, la logística y trazabilidad hasta el consumidor para ser más eficientes y generar menos residuo en toda la cadena.
  • Apostar por el envasado sostenible a la vez que se garantiza la calidad y seguridad alimentaria.
  • Implicación de los consumidores, que tienen que ser conscientes de la importancia de priorizar la compra de la opción de productos más sostenibles.
  • Apoyo de la ciencia, que debe proporcionar innovaciones accesibles y fáciles de poner en práctica.
compra y consumo sostenible

Huella Ambiental de los Productos para mejorar los procesos productivos

La mejora de los procesos productivos debe tener un fundamento sólido para cuantificar en detalle los impactos asociados a las actividades de la empresa con el fin de identificar los ejes principales y así definir opciones de mejora a nivel ambiental. Para ello, la Comisión Europea ha optado por la Huella Ambiental de los Productos (HAP), un método de evaluación que establece una forma común de medir el desempeño ambiental. AZTI colabora con las empresas en facilitar el cálculo del HAP, impulsando sistemas para medir y comunicar la huella ecológica de la producción de los alimentos que faciliten la información al consumidor para que la compra de alimentos y bebidas se pueda hacer con criterio ambiental y rigor científico.

  • A lo largo de 2022, ENVIROSCORE®, el sistema de cálculo, evaluación y comunicación que promueve la mejora ambiental en las empresas agroalimentarias ha sido validado con 150 productos alimentarios. Este sistema, desarrollado por AZTI y KU Leuven en base a la metodología HAP, ha demostrado su capacidad de capturar la variabilidad del impacto ambiental entre los diferentes alimentos y bebidas, así como de discriminar, dentro del mismo tipo de productos, aquellos productos con “peores” técnicas de producción, envasado excesivo o largas distancias de transporte. Además, varias empresas se han sumado al uso del nuevo sistema, que también cuenta con el respaldo de comunidad científica, como demuestra la publicación de un artículo científico sobre ENVIROSCORE en la serie de revistas de Nature.
  • En el marco del proyecto AQUAPEF, liderado por AZTI y que ha finalizado en 2022, se ha desarrollado una solución para calcular, verificar y comunicar el impacto ambiental de los productos acuícolas en el Mediterráneo de acuerdo a la metodología europea de Huella Ambiental de Producto. Con la puesta en marcha de la herramienta, Aquapef Software Tool permitirá también identificar las causas y los orígenes del impacto, de manera que se haga más fácil la toma de decisiones basada en criterios ambientales.

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