La transformación del sistema alimentario en en el Día Mundial del Medio Ambiente
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Investigar sobre lo que comemos y cómo lo producimos también puede ayudar a restaurar ecosistemas. La transformación del sistema alimentario es una parte fundamental del proceso.
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Restaurar ecosistemas
Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, establecido por las Naciones Unidas para impulsar la sensibilización y acción por el medio ambiente en todo el mundo. Un día para conmemorar la importancia de actuar por el planeta, al que AZTI no puede faltar.
El tema de este año es la restauración de los ecosistemas, las unidades compuestas de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat, lo que incluye la naturaleza, pero también los sistemas creados por el ser humano como las ciudades o las tierras de cultivo. Se trata de sistemas que tienen que convivir, protegiéndose mutuamente.
La deforestación, la destrucción de humedales, la pérdida de arrecifes son solo un ejemplo de las consecuencias de no cuidar nuestro entorno. A lo que hay que sumar el impacto del cambio climático.
Si bien el conocimiento y caracterización de los ecosistemas marinos es una de grandes áreas de investigación de AZTI, no podemos olvidar que la alimentación es otra pieza fundamental en el mantenimiento del planeta. Y es que alimentar a los casi 10.000 millones de personas que se prevé que vivirán en nuestro planeta en 2050 se necesitará un incremento de la producción alimentaria anual del 70% respecto a los niveles actuales.
Generar impacto a través de la transformación del sistema alimentario
Revisar lo que comemos y cómo lo producimos es fundamental para reducir al máximo el impacto sobre los ecosistemas que nos rodean. Aunque el desafío es enorme, hay motivos para ser optimistas: la visión de la “sostenibilidad” se puede aplicar a todas las áreas de la actividad humana.
Es un reto enorme que debe servir de guía a las estrategias empresariales, las políticas públicas y los instrumentos financieros. Ejemplo de ello son los fondos de recuperación Next Generation, que abogan por una transformación verde (green recovery) y digital. En este ámbito, la estrategia Farm to Fork (F2F) está integrada como uno de los pilares del Green Deal (que tiene su derivada en el ámbito local en el recientemente lanzado Basque Green Deal). Es la columna vertebral para la transformación de la sociedad actual que debe marcar la transición del sistema alimentario, ya que la sociedad exige poner el foco en mejorar tres ámbitos:
- La salud (accesibilidad, salud, seguridad).
- La sostenibilidad: el medioambiente y el entorno social de la producción.
- Las variables culturales (creencias, gustos, placer, …)
Nuestro aporte a la transformación del sistema alimentario
Algunas de las líneas de investigación sobre las que trabajamos:
- Nuevas tecnologías de producción de alimentos: Smart Fishing and Farming.
- Desarrollo de nuevas fuentes de proteínas sostenibles y saludables.
- Fomento de un cambio en la dieta que incluye las proteínas alternativas.
- Impulso de la circularidad y eficiencia de los recursos naturales, reduciendo el desperdicio alimentario desde el enfoque preventivo.
- Digitalización de los sistemas alimentarios, desde la producción primaria, la logística y trazabilidad hasta el consumidor.
- Desarrollo de tecnologías innovadoras para la nutrición de precisión.
- Empoderamiento a las personas consumidoras, a la sociedad y a los sistemas alimentarios para que pasen de consumidores pasivos a agentes activos.
La ciencia nos brinda las herramientas para generar evidencias que nos ayuden a transformar un sistema alimentario que no solo es necesario para nuestra existencia, sino también es una de las principales fuentes de impacto sobre el planeta.
Colaborar, investigar e innovar es necesario para, como reza el lema establecido para este año, reimaginar, recrear y restaurar.