¿Qué dicen las búsquedas online sobre nuestros hábitos de consumo durante el Covid-19?

Gerard Marrugat. Experto en Big data. AZTI

Desde que empezó el confinamiento se ha podido oír en los informativos de cadenas de televisión y radio cómo determinados productos se agotaban en las estanterías de los supermercados. Pero ¿cómo ha afectado el confinamiento a los hábitos de consumo de alimentos?

Desde que el 14 de marzo el Gobierno anunciara el estado de alarma en España y en consecuencia el confinamiento de personas en sus domicilios, muchos ciudadanos redujeron las visitas a establecimientos para abastecerse y optaron por cambiar la manera tradicional de llenar la despensa por comprar desde sus casas.  

Si lo que buscamos en internet es sinónimo de lo que finalmente compramos y/o hacemos ¿podría ser Google el nuevo espejo del alma? Con la finalidad de analizar esta cuestión hemos examinado cuáles han sido los términos dentro del ámbito de la alimentación más buscados durante estas semanas de confinamiento. Para ello, hemos utilizado la herramienta Google Trends, que permite ver la popularidad de un término de búsqueda filtrando por región, ventana de tiempo y categoría. En esta plataforma, la popularidad de un término se expresa como el número de búsquedas realizadas para ese término en particular respecto al total de búsquedas realizadas en Google. Los valores que aparecen en las gráficas están normalizados, divididos por el valor máximo, de modo que se presenten los datos de popularidad en una escala del 0 al 100.

¿Qué nos dicen las búsquedas online?

1.- La compra online se dispara inicialmente y se estanca después, pero en niveles superiores a antes de la crisis sanitaria

Si se busca el término compra online para la categoría Alimentación y bebidas en España para los últimos 12 meses se puede observar cómo su popularidad empieza a crecer la semana del 8 al 14 de marzo, y llega a su máximo en la semana del 22 al 28 de marzo, segunda semana de confinamiento.

2.- Frutas y verduras, los reyes de la cesta

Para analizar qué productos pueden ser más comunes en los carros de la compra habría que realizar una búsqueda por subcategorías de alimentos. En el ejemplo siguiente se hace una comparación entre verduras, frutas, pescado, snack y repostería. Se puede observar como a partir de la semana del 8 de marzo el interés por las 3 primeras se dispara y mantienen un nivel de popularidad por encima del que tenían antes del inicio del confinamiento, lo que reflejaría un incremento en el consumo de estos productos. El pico que aparece unos meses antes para la subcategoría pescado corresponde a las fechas navideñas.

Para descartar la estacionalidad de dichos productos se debería visualizar la popularidad de los mismos términos en las mismas épocas para años anteriores. Para ello se puede hacer la misma comparación que antes, pero con la ventana de tiempo últimos 5 años.

Con este intervalo de tiempo más amplio se puede ver como los máximos de popularidad para pescado y verduras se repiten para el mismo período del año, durante las fiestas navideñas, lo que demuestra una estacionalidad para este tipo de alimentos. Por el contrario, para marzo, abril y mayo, meses del confinamiento en 2020, no existe tal comportamiento. Esto evidencia cómo el encierro ha modificado el modo en que se consume.

3.- Postres y comida casera, y a ser posible, que les guste a los más pequeños

Cuando se hace la compra, la búsqueda se realiza por el nombre del producto; peras, manzanas, zanahorias, tomates…, y no por su subcategoría; verduras, frutas, pescado… Si se realiza la comparación por ejemplos de cada subconjunto la tendencia que se observa es la misma excepto para el caso de los productos de repostería. El término harina supera en popularidad al resto llegando a su máximo en plena semana santa, momento del año cargado de dulces: torrijas, mona de Pascua, buñuelos de viento… Son muchos los que han sufrido las consecuencias de este fenómeno al ir a hacer la compra al supermercado y que una vez allí se han encontrado con que en sus estanterías faltaban productos esenciales para preparar pasteles, bizcochos y demás.

Una pregunta que puede surgir de observar los gráficos anteriores es si la población opta por la opción de la comida precocinada o prefiere cocinar sus menús.

En el gráfico anterior se ha calculado el promedio del interés de los términos platos preparados y receta de cocina durante el último año diferenciando los períodos fuera del confinamiento (del 05/05/2019 al 14/03/2020) y en confinamiento (del 15/03/2020 al 05/05/2020). En ambos periodos el interés por las recetas de cocina es mayor que la comida precocinada, pero la diferencia en pleno confinamiento se acentúa drásticamente. El término receta de cocina pasa de ser 3 veces más popular que platos preparados a ser 11 veces más popular.

Respecto al tema de los menús de comida, frente al cierre de colegios y comedores escolares muchos padres y madres habrán sentido la preocupación de proporcionar a sus hijos e hijas una dieta variada y elaborada, y así lo demuestran los datos de búsqueda. El término recetas para niños aumenta su presencia en los buscadores a mediados de marzo, estando por encima del valor de su media del último año durante todo el confinamiento.

4.- Y el alcohol, que no falte.

Por último, una comparación dentro de la categoría de bebidas. El siguiente gráfico compara el valor medio de popularidad por meses de los términos bebidas alcohólicas y bebidas refrescantes entre mayo de 2019 y abril de 2020.

Como en el segundo análisis, es preferible realizar la búsqueda por nombre de producto que por subcategoría. Como ejemplo, se realiza la misma comparación que antes, pero con los términos cerveza y cola, bebida alcohólica y refrescante respectivamente. En todos los meses el interés por la cerveza resulta ser mayor que por los refrescos de cola. En el periodo de confinamiento, con bares y restaurantes cerrados, ha sido un producto muy consumido por el efecto de socialización y festividad que puede aportar.

Conclusiones

Estos datos nos revelan que el interés por el abastecimiento de productos de alimentación es mayor desde que la población se encuentra confinada en sus casas. Al pasar más tiempo en sus viviendas el acceso a frigorífico y despensa es más fácil, lo que puede llevar a coger nuevas costumbres como picar entre horas. También reflejan nuevos comportamientos, mucha gente le dedicará más tiempo a la cocina; preparando menús para la semana, innovando o cocinando con los hijos. En definitiva, las restricciones sociales han tenido un impacto en los hábitos de consumo y los datos recogidos son una evidencia de ello.